Hasta 124.614 desempleados del sector de la construcción, casi el 44% de los 283.867 registrados en el Inem al cierre de 2007, tienen pocas o muy pocas probabilidades de abandonar el desempleo, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Más aún, la industria y los servicios, sectores llamados a absorber el empleo que se destruirá en el sector del ladrillo a lo largo de 2008 con motivo de la desaceleración de la actividad, no presentan mejores resultados.
343.761 personas, el equivalente al 16,4% de los más de 2,1 millones de desempleados inscritos en el Inem al término del pasado año, tenían muy pocas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo, mientras que para el 30,6% (651.587 parados) las probabilidades eran bajas. Esto significa que casi la mitad de los parados tiene difícil o muy difícil abandonar el desempleo.
Las posibilidades de salir del paro son menores para las mujeres, los inmigrantes, los trabajadores de mayor edad, los que tienen menor nivel de estudios, los demandantes de más antigüedad y los perceptores de prestaciones, especialmente los que cobran ayudas asistenciales, subsidio para mayores de 52 años y la Renta Activa de Inserción (RAI).
Cuanto más amplio es el ámbito territorial de búsqueda de empleo, más probabilidades hay de encontrar un puesto de trabajo. Así, el ámbito geográfico de búsqueda y la antigüedad de la demanda son factores fundamentales para determinar la ocupabilidad de los desempleados.
El perfil de los parados con menos probabilidades de encontrar un puesto de trabajo coincide con aquellos demandantes que presentan una antigüedad de un año o más, que circunscriben su ámbito de búsqueda a su término municipal, que demandan menos de tres ocupaciones, y que pertenecen al colectivo específico de perceptores del subsidio de mayores de 52 años y de beneficiarios de la RAI.
Por sexos, el 44,7% de los 885.139 parados varones registrados en diciembre en las oficinas del Inem tenían pocas o muy pocas posibilidades de encontrar un empleo, porcentaje que repunta hasta el 48,1% en el caso de las mujeres, colectivo que concentra al 58,4% de los desempleados a nivel nacional. Por edades, el grado de ocupabilidad es bajo o muy bajo entre el 64,5% de los desempleados mayores de 45 años, cifra que desciende hasta el 36,8% en la franja de 25 a 45 años y hasta el 33,8% en el caso de los menores de 25 años. Navarra sigue presentando el porcentaje más alto de desempleados que tienen una alta ocupabilidad. En esta región, uno de cada tres parados es altamente ocupable, es decir, que tiene más posibilidades estadísticas de salir del desempleo.
Les siguen Madrid, País Vasco, Asturias, País Vasco, Cantabria, Asturias y Comunidad Valenciana, donde aproximadamente uno de cada cuatro desempleados tienen más probabilidades de abandonar las listas del Instituto Nacional de Empleo (Inem).
En el resto de comunidades, el porcentaje de parados altamente ocupables ni siquiera alcanza el 20%. Las cifras más bajas corresponden a Aragón, La Rioja y Cataluña, donde apenas uno de cada diez parados tienen muchas posibilidades de salir del desempleo.
Sergi
Una posible solución para los parados:
Depende de los Ayuntamientos, que normalmente se encargan de prohibir en lugar de PERMITIR, sobre todo en estos momentos. La venta ambulante cuando está regulada, es un bien para todos, resuelve el problema de la persona que teniendo oficio, en este momento no puede acceder a un puesto de trabajo estable, en segundo lugar, se le permite ofrecer un servicio útil, o simpático, a la ciudad. Todos hemos visto en películas a los típicos vendedores de Hot Dogs, con sus decorados carritos de venta ambulante. En EEUU, es una institución, este tipo de venta ambulante. No estaría nada mal, por ejemplo, ya que los españoles consumimos frankfurts (hotdogs) aunque estemos acostumbrados a tomarlos con una caña de cerveza en un bar, a medida que el bolsillo de los españoles se nos vaya restringiendo, creo que disfrutaríamos al poder comprar un delicioso (según el apetito) hot dog con su blandito pan empapado en mostaza o ketchup mientras nos movemos dentro de la ciudad. Puede haber un carrito cada 2 o 3 manzanas, lo que solucionaría de momento el tema de los parados, dentro del núcleo activo de la población, en estos momentos sin trabajo en su especialidad. Los carritos, bonitos, como los que se ven en Internet, en páginas de fabricantes de Mexico o EEUU, incluso de Cataluña, podrían ser financiados por los Ayuntamientos locales, a cambio de tanto gasto en tantas fiestas locales y aceras rotas todo el tiempo para justificar gastos. El trabajador se apuntaría en forma alquiler o compra del carrito, pondría el género, calidad verificada por el ayuntamiento, y listo… a vender. Yo le pondría un precio inicial, si hay muchas salsas para elegir, de 1,50 a 2 euros c/u, con un coste muy inferior a la mitad, a 100 unidades vendidas al día, son 100 euros, o sea 2000 euros al mes, para salir del pozo no estaría nada mal, luego si nos gusta, será cuestión de ahorrar y trasladar el servicio a un local, para poder incluir la cerveza perdida.
Es una idea, espero tenga utilidad.
Sergi
juan antonio
tengo 52 años cumplidos estoy cobrando el desempleo 1el 70 por 100 luego el60por 100 que mequedaria despues