El Departamento de Educación ya ha notificado los datos de las próximas oposiciones a nivel estatal que convocan más de 6.000 plazas de profesores de primaria y secundaria este mismo año.
Ante la carencia de profesorado, el Gobierno se ha visto obligado a convocar gran cantidad de plazas para los próximos años, en los que además habrá un alto índice de jubilaciones en el profesorado.
Las oposiciones son, eso sí, un arma de doble filo. Por un lado está la parte positiva de poder cubrir las necesidades del sistema con profesores a granel. Así, las listas provisionales de sustitutos se reducirán y el profesorado en cada escuela será más estable y menos ‘nómada’.
Por el otro lado, sin embargo, está el riesgo de las capacidades de estos nuevos profesores que llegan. Muchos de ellos llegan tras haber cursado una licenciatura no relacionada con la educación y con el único apoyo de un curso de siete meses con asignaturas de didáctica y psicopedagogía (CAP).
Se trata de profesores que apenas han tenido contacto con alumnos y que, en unos meses, pueden tener a su cargo un aula de 25 jóvenes de Bachillerato. Veremos, por lo tanto, si la calidad de la educación se mantiene -esperemos que sí- y si, con los años, se puede evitar realizar oposiciones en masa como las de 2007.
Foto:dcjohn
David Paz Rama
Arriesgado, por supuesto que si, ya que estos licenciados solo tuvieron que hacer (como bien tu dices) un curso de siete meses de didáctica y psicopedagogía, mientras que en la carrera de magisterio se le dedica un cuatrimestre a las asignaturas «didáctica general» y «psicología de la educación y del desenvolvimiento en la edad escolar», pudiendo escoger además «sociología de la educación» como optativa, en el primer curso; estudiando además otras muchas asignaturas. Pero esto no queda aquí, por que resulta que en el primer cuatrimestre del segundo curso, los estudiantes de magisterio se van de prácticas a dar clases a niños de educación infantil y primaria ellos mismos, teniendo además en el segundo cuatrimestre varias asignaturas dedicadas a la psicología infantil como «bases psicopedagógicas de la educación especial».