Finales de agosto… Se acerca el momento más esperado, aunque también el más temido. Se acerca el momento de hacerse mayores, de salir de casa e ir a la universidad. La mejor época para algunos, la peor para otros, pero sin duda una época que no pasa inadvertida, que se retiene en la memoria para siempre. El éxito o el desastre son dos estados en los que es muy fácil encontrarse cuando se es universitario, aunque también es muy fácil pasar de uno a otro. Serán los hábitos, nuestra actitud y sobre todo nuestro sentido de la responsabilidad los que nos situarán en uno o en el otro. Esto son sólo algunos de los consejos que os damos para conseguir manteneros en el primer grupo y no caer en el segundo.

La Universidad de Columbia, en Nueva York, es una de las más emblemáticas
1.Asiste a clase: ¡Qué tontería, claro que iré a clase! Pensarán algunos, pero ya verás como la teoría es mucho más fácil que la práctica. La fuerza de voluntad debe ser tu máxima aliada, así que, ¡no desfallezcas!
2.Estudia regularmente: No dejes todo el temario para el último día. Ya no estás en el colegio, a partir de ahora los temarios serán largos, densos y difíciles, así que no te sobrevalores, organízate y planifica un horario ¡hasta los genios necesitan ser constantes!
3.Busca un ambiente favorable para el estudio: Quizá tu habitación, quizá la biblioteca… No importa el sitio mientras te encuentres cómodo en él. Aléjate del ruido.
4.Encuentra un grupo de estudio: estudiar en grupo puede ayudar a motivarte, a superar la pereza. Busca compañeros con los que compartas asignaturas, exámenes o simplemente las horas de estudio.
5.Duerme bien: Estar descansado es vital para ser productivo y rendir lo necesario. ¡Duerme 8 horas al día!
6.Una buena alimentación: si vives en casa no tendrás problemas para mantener la misma dieta que seguías hasta ahora, pero si vas a trasladarte fuera, intenta seguir una dieta equilibrada y sana. Solamente así conseguirás aguantar nueve meses de trabajo constante.
7.No abuses de la cafeína: aunque en un principio pueda mantenerte despierto verás como también te estresa y pone nervioso. Si duermes las horas necesarias y comes bien no necesitarás este despertador tan negativo para tus estudios.
8.No desistas: Aunque al principio pueda parecerte lo más difícil del mundo, si tienes unos buenos hábitos y eres constante podrás conseguir todo lo que te propongas. ¡Ánimo y pa’lante!
Foto: dperez a BlogNuevaYork